Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 19:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
La sociedad moderna, conectada en red, cuenta con múltiples herramientas tecnológicas que facilitan y promueven la comunicación, disminuyendo las distancias entre las personas y sus ideas; permitiendo que en pocas horas, una noticia o una propuesta viaje alrededor del mundo a través del ciberespacio.
El acceso libre a la información da poder al ciudadano, quien ahora cuenta con mayores oportunidades de aprendizaje, canales para aumentar su conocimiento y lo más importante: posibilidades para tomar decisión; para poder elegir. Cuando el individuo posee alternativas y poder de decisión, puede exigir a los gobernantes cambios en la gestión pública y mejores resultados; como debe ser con cualquier gobierno que quiera llamarse "democrático" en estos tiempos.
Si bien es cierto que existen acuerdos universales de respeto y promoción a los medios y tecnologías de información, hay todavía gobiernos primitivos o sistemas avanzados, controlados por factores de poder que buscan mantener la hegemonía sobre la sociedad y sobre grupos opositores, tratando de limitar el acceso a los medios y penalizando las opiniones e información.
Son muchos los gobiernos que a lo largo de la historia han emprendido esfuerzos para controlar y bloquear los medios de comunicación, aplicando estrictas leyes de censura, encareciéndolos o simplemente clausurándolos. Estas acciones logran disminuir temporalmente la capacidad de expresión de ideas de la sociedad, pero al mismo tiempo, explotan la creatividad y desarrollan todo un nuevo mundo de medios alternativos.
Pueden controlar los medios. Pero nunca el pensamiento.
En el proceso de creación del pensamiento, los individuos conectan imágenes e ideas en la mente con la finalidad de crear y modificar realidades. Para poder ser expresado, el pensamiento requiere de lenguaje, el cual transmite los conceptos y juicios de la persona. Lo maravilloso del pensamiento, es que tiene la posibilidad de transmitirse con diversos tipos de lenguaje, con diversos tipos de códigos y en canales diversos de comunicación. El lenguaje convierte en mensaje el pensamiento.
Aquellos que utilizan como estrategia el control o cierre de medios, fracasan en su misión de coartar el pensamiento: solo incentivan la creatividad del censurado para expresar su mensaje de forma diferente. A medida que se desarrollan e interconectan nuevos sistemas de codificación, nuevos medios y contextos, la transmisión del mensaje evoluciona, dando origen a una nueva comunicación, permitiendo que las ideas lleguen de igual forma al público receptor. Mientras mayor es la represión y control de las ideas, mayor es la creatividad y expresión dentro y fuera del territorio bajo censura. Incluso, importantes movimientos artísticos han nacido gracias a la expresión no convencional de ideas en contra de la represión y la tiranía.
Quienes logran superar los toscos obstáculos que las dictaduras colocan a la libre expresión se convierten en referencia y modelos a seguir. Son la voz de quienes no pueden hablar, se convierten en los ojos de quienes viven en la oscuridad y gritan al mundo para que otros puedan escuchar las realidades que viven los pueblos.
El pensamiento cabe entre los barrotes de una celda, las ideas son resistentes y brillantes como el diamante. La expresión no tiene forma definida ni límites. La comunicación construye un mundo global...
Pueden controlar los medios. Pero nunca el pensamiento.
En el proceso de creación del pensamiento, los individuos conectan imágenes e ideas en la mente con la finalidad de crear y modificar realidades. Para poder ser expresado, el pensamiento requiere de lenguaje, el cual transmite los conceptos y juicios de la persona. Lo maravilloso del pensamiento, es que tiene la posibilidad de transmitirse con diversos tipos de lenguaje, con diversos tipos de códigos y en canales diversos de comunicación. El lenguaje convierte en mensaje el pensamiento.
Aquellos que utilizan como estrategia el control o cierre de medios, fracasan en su misión de coartar el pensamiento: solo incentivan la creatividad del censurado para expresar su mensaje de forma diferente. A medida que se desarrollan e interconectan nuevos sistemas de codificación, nuevos medios y contextos, la transmisión del mensaje evoluciona, dando origen a una nueva comunicación, permitiendo que las ideas lleguen de igual forma al público receptor. Mientras mayor es la represión y control de las ideas, mayor es la creatividad y expresión dentro y fuera del territorio bajo censura. Incluso, importantes movimientos artísticos han nacido gracias a la expresión no convencional de ideas en contra de la represión y la tiranía.
Quienes logran superar los toscos obstáculos que las dictaduras colocan a la libre expresión se convierten en referencia y modelos a seguir. Son la voz de quienes no pueden hablar, se convierten en los ojos de quienes viven en la oscuridad y gritan al mundo para que otros puedan escuchar las realidades que viven los pueblos.
El pensamiento cabe entre los barrotes de una celda, las ideas son resistentes y brillantes como el diamante. La expresión no tiene forma definida ni límites. La comunicación construye un mundo global...
No hay comentarios:
Publicar un comentario