Hay momentos en que solo pienso en tu mirada.
Mi mente se confunde y te siente cerca y lejos,
a la distancia de un beso, cercana de nada.
Puedo pronunciar tu nombre sabiendo que existes,
Puedo pronunciar tu nombre sabiendo que existes,
puedo dormir tranquilo: se que te volveré a ver;
te veré cuando en nuestros sueños nos encontremos,
cuando despierte y mi alma entienda lo que es tu ser.
Cómo olvidar aquel -nuestro encuentro- afortunado,
Cómo olvidar aquel -nuestro encuentro- afortunado,
en donde tantas casualidades se burlaron,
para juntos escribir nuestra sublime historia
y arriesgarnos a vivir lo que otros solo añoran.
¿Es esta una señal subliminal del destino?,
¿existe una explicación o algo parecido?;
me pregunto como si hacerlo me calmaralas ganas de encontrarme de nuevo con tu alma.
Nada de lo que tú no me digas o yo calle
puede confundir a la pasión y al sentimiento.
Nada que nuestro pasado y experiencia ignoren,
podrán nublar un viaje que empieza... y es eterno...
No hay comentarios:
Publicar un comentario